jueves, 6 de mayo de 2010

-Tic. Ta-


Yo lo tenía todo: riquezas, poder, salud, amor…
Dicen que cuanto más alto subes, más bajo caes. Y es cierto.
Antes de q me diera cuenta el castillo de mi padre fue arrasado, sus tierras quemadas y mi prometido herido de muerte.

-Tráeme agua- me suplicaba.
Yo no podía dejarle solo. Pero tampoco podía quedarme quieta viendo cómo su vida se acababa, como gramos de arena en un reloj. Tic. Tac.

Salí corriendo.

Tic. Tac.

Llegué al río y llené mi jarra.

Tic. Tac. Tic. Tac.

Cuando llegué a su lado

Tac.

Lo único que encontré fue un cadáver en un charco de sangre. No había llegado a tiempo. Se lo habían llevado.
¿A un sitio mejor? Quién sabe. No lo ve vuelto a ver en todos estos cientos de años que llevo buscándole…

No hay comentarios:

Publicar un comentario