¡Qué tontería! ¿Verdad?
Ni pies ni cabeza.
No tiene sentido.
Incomprensible.
Es absurdo.
Estúpido.
Patético.
.
Triste.
.
Hay momentos en los que me gustaría ser Harry the Hamster. Lo digo en serio. Ríete si quieres. Por mí, adelante. A mí también me perece ridículo. Pero antes de nada quiero que hagas una cosa:baja en mi blog y échale un vistazo a Harry. ¿Ves lo mono que es cuando te sigue el cursor lleno de ilusiones? Ahora haz clic en 'more' saldrá una fresa. Acércasela. Se la come ¿No? Confía en tí ciegamente. No se preocupa de nada. Podrías estar envenenándole, riéndote de él, incluso planeando en borrarlo de tu blog y poner a ese huski tan adorable que tiene tu mejor amiga en el suyo.
Aún así ahí sigue siempre fiel a esta página, corriendo en sus cero coma nada de bites que ocupa en Internet...
Es penoso.
Por eso me cae bien.
Vive en la ignorancia completa.
Por eso le envidio y por eso me da pena.
Las dos cosas al mismo tiempo.
Porque...
Imagínate ser Harry: todos tus días serian felices, o por lo
menos ninguno sería triste. Por consiguiente, si ninguno es malo, ninguno es bueno: no tiene con qué comparar los momentos tristes para reconocer los felices.
menos ninguno sería triste. Por consiguiente, si ninguno es malo, ninguno es bueno: no tiene con qué comparar los momentos tristes para reconocer los felices. ¡Pobre Harry!Todos sus días son tristes.
Por eso, la próxima vez que te pase algo malo, piensa que es necesario para que puedas disfrutar de tu vida como lo merece.

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