Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
  y no son las rosas blancas,
 que ha nevado sobre ellas.
 Antes tuvieron el iris.
 También sobre el alma nieva.
 La nieve del alma tiene
 copos de besos y escenas
 que se hundieron en la sombra
 o en la luz del que las piensa. 

La nieve cae de las rosas,
 pero la del alma queda,
 y la garra de los años
 hace un sudario con ella
s.
Lorca
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario